Como reinaba en mi la autoestima baja, decidí llamar a una amiga para ver si su ultima conquista la había llamado, porque las buenas amigas somos así, nosotras sí nos alegramos de las dichas ajenas.
y para mi sorpresa esto fue lo que ocurrió:
-Y.......Te llamó???
-Vos sabes que no! Debe ser que me equivoque al darle mi número de teléfono.
Ohhhhhhhhhhhh!!!!
Ante la magnitud de su respuesta no me quedó mas que decirle "Bueno, otra vez sera" mientras trataba de recordar todo lo aprendido sobre la respiración en mis clases pre parto.
Corté.
Me desplomé sobre una silla al borde de la hiperventilación y me dije "Nunca se me hubiera ocurrido pensar eso ante un silencioso teléfono".
Claro ella es otra mujer....que hubiéramos pensado Las Keller???...
Se le mojó el traje y se desdibujó el numero, lo agarró una patota y para que no lo mataran también entregó mi numero, su hijito amoroso confundió mi cel con un trencito y lo decoró tornándolo indescifrable....etc, etc hasta el infinito.
Con admiración reflexioné sobre mi amiga pero me dije:
Definitivamente mi autoestima se mudo de cuerpo!